lunes, 12 de marzo de 2012

Abonos verdes y suelo.




CARACTERÍSTICAS QUE DEBE REUNIR UNA ESPECIE PARA SER UTILIZADA COMO ABONO VERDE:
No cualquier especie vegetal se adapta satisfactoriamente a ser utilizada como abono verde, estas deben satisfacer algunas características.
1) Deben desarrollarse como cosecha secundaria entre las cosechas principales.
2) Deben crecer satisfactoriamente en suelos pobres.
3) Deben producir gran volumen de masa verde.
4) Deben consumir la mínima cantidad de agua posible.
5) Deben tener un ciclo de crecimiento rápido.
6) Deben poseer un sistema radicular extenso y penetrante con el cual explore la mayor extensión posible, sobre todo en profundidad.
Época de siembra: depende del plan perseguido; pero se puede afirmar que los abonos verdes están supeditados a las lluvias y/o posibilidades de riego.
Incorporación al suelo: Es conveniente una incorporación parcial dado que facilita la aireación, la profundidad depende del tipo de suelo de que se trate, pero por lo general en suelos sueltos se los puede enterrar a mayor profundidad que en los más compactos. Entre los 5 y 7 cm es una profundidad conveniente. La maquinaria que se puede utilizar para esta tarea son: la rastra de discos o un arado de discos a poca profundidad.
ESPECIES UTILIZADAS COMO ABONOS VERDES:
Desde el punto de vista de la clasificación sistemática se puede agrupar los abonos verdes en:
Leguminosas: Trébol rojo, Trébol blanco, Melilotus, Vicia, Lupino, etc.Gramíneas: Trigo, Centeno, Sudan-grass, Avena, Cebada, etc.

Desde el punto de vista de sus hábitos de crecimiento se pueden clasificar:
Otoño-invierno: Cereales, Vicia, tréboles.Primavera-Verano: Soja, Caupí, Sudan.Grass, Lespedeza.

Desde el punto de vista del tipo de suelo en que se desarrollan mejor:
Suelos sueltos: Lupino.Suelos compactos: Habas, Trébol blanco, Trébol encarnado, alfalfa.Suelos calcáreos: Vicia, Trébol amarillo.
Es posible implantar 2 cultivos juntos para obtener abono verde, para esto es importante que ambos cultivos se beneficien mutuamente como en el caso de las leguminosas y las gramíneas.
DESVENTAJAS: Sin duda el principal inconveniente que plantea la realización de este tipo de práctica es la competencia por agua. En áreas de escasas precipitaciones los abonos verdes compiten con el cultivo posterior, dejando por los procesos de descomposición el suelo más ligero y abierto. En regiones más húmedas (600-700mm) el hecho que un abono verde utilice alrededor de 200mm de agua, puede perjudicar en mucho al cultivo principal, ante la menor sequía. Se puede concluir que a pesar de sus ventajas, es necesario contemplar los daños que podrían ocasionar en regiones donde el agua es un factor limitante.
CONCLUSIONES: El manejo racional de los abonos verdes, se puede convertir en un valioso aliado para: a) Evitar pérdidas de nutrientes por lixiviación. b) Controlar la erosión. c) Mantener o adicionar materia orgánica al suelo.
La cantidad de material que se puede acumular con las incorporaciones varía fundamentalmente por:
- Cantidad del cultivo incorporado.
- Naturaleza del cultivo.
- Grado de aireación del suelo.
- Condiciones climáticas.
- Momento del ciclo en que se hace la incorporación.

En general los abonos verdes de leguminosas superan ampliamente a los de gramíneas, en lo que atañe a su efecto en los rendimientos del cultivo siguiente, y el grado de residualidad dependerá de:
- Cantidad del material enterrado.
- Calidad del material enterrado, (C/N).
- Condiciones del suelo.
- Factores climáticos.
Los abonos verdes de gramíneas superan a los de leguminosas en cuanto a la cantidad de material verde producido para enterrar.
Las experiencias en nuestro país y el mundo indican que los abonos verdes son útiles para aumentar la cantidad de N disponible y, a lo sumo mantener los contenidos de materia orgánica.
En síntesis esta técnica es eficaz para poner a disposición del cultivo principal mayores cantidades de NO3-. Es también significativo el efecto de concentrar nutrientes en la superficie del suelo, evitando la pérdida por lixiviación de los mismos.
En cuanto a poder aumentar o mantener los contenidos de materia orgánica y sus consecuentes mejoras en la estructura del suelo su efecto es mucho mas relativo ya que, como se dijo anteriormente, las fracciones húmicas producidas son muy lábiles y por lo tanto su efecto en el suelo es efímero, en el mejor de los casos actúan en ese período agrícola. El aporte de abonos verdes, junto a rotaciones y manejo de residuos de cosecha, a los que se le suma el estiércol animal, han logrado recuperaciones de suelos que ninguno de ellos podrían haber logrado por si sola.¤




Por Ing. Agr. Norberto A. Colacelli (Ph.D.),
Profesor de la Cátedra de Uso del Suelo.
Facultad de Agronomía y Zootecnia.
Universidad Nacional de Tucumán. (RA).

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