miércoles, 28 de marzo de 2012

Cultivo ecológico del tomate.


El cultivo ecológico del tomate



Hoy en día es normal comer tomates en cualquier época del año. Sin embargo, solo durante el verano se puede disfrutar de los tomates más sabrosos.
Cultivados en el huerto de casa o en el del vecino del pueblo, o incluso en el balcón los tomates nos dan lo mejor de sí mismos cuando han madurado al sol en la propia planta.
Disponer de un espacio donde cultivar nuestros alimentos empieza a valorarse como un elemento que puede ofrecernos una mayor calidad de vida, auque resulta triste observar como la mayoría de horticultores, ya sean aficionados o profesionales hacen un uso indiscriminado de abonos químicos insecticidas y herbicidas para cultivar unas simples matas de tomates, cuando podría hacerse fácilmente utilizando técnicas ecológicas siempre más respetuosas con la salud y el medio ambiente.
Siguiendo estas sencillas pautas podremos obtener de manera sencilla una abundante cosecha de tomates que nos permitirá alimentar a unas 5 personas.
El semillero: el semillero se realiza en Febrero-Marzo de forma protegida, puesto que las semillas necesitan cierta temperatura para germinar y desarrollarse, para ello podemos preparar una sencilla estructura con plástico en un lugar protegido y soleado de nuestro huerto o jardín o incluso podemos realizar el semillero en el alfeizar de una ventana bien soleada. Lo ideal es utilizar semillas de una variedad autóctona de tomate puesto que las plantas autóctonas han evolucionado con su medio durante años. Esto ha hecho que tengan capacidad para responder a cambios en el medio de forma bastante rápida y ya están acostumbradas a las adversidades típicas de la zona. Una vez las plantas tienen unos 15-20 cm podemos realizar el trasplante al terreno definitivo que se realizará en Abril – Mayo dependiendo de
la climatología de la zona puesto que las plantas de tomate son sensibles a las heladas. El marco de plantación será de 50-60cm (entre plantas)x 70cm (entre filas)
LABORES DE CULTIVO:
Abonado: a las tomateras les encanta el compost fresco que podemos obtener nosotros mismos de manera sencilla a partir de los restos orgánicos del jardín (podas y césped) junto con los restos de comida de nuestro domicilio. En el caso de no tener nuestro propio compost podemos emplear humus de lombriz comercial que se puede adquirir en cualquier tienda de jardinería.
Poda: Es fundamental realizar una buena poda de las tomateras para que la planta esté bien ventilada y no tengamos problemas de hongos. La poda se debe efectuar a última hora de la mañana, cuando las plantas estén bien secas, se realiza eliminando el brote que sale en la axila de las hojas, cuando éste tiene unos pocos centímetros, si esperamos a que crezca demasiado estaremos provocando una herida demasiado grande en la planta por lo que será más sensible al ataque de hongos.
Entutorado: las plantas de tomate necesitan un soporte para crecer verticales, para ello podemos emplear estacas o cañas que sirvan de soporte a las que sujetaremos las tomateras.
Aporcado: es una técnica que consiste en arrimar tierra al tallo de las plantas, de esta manera aprovechamos la capacidad de emisión de raíces por el tallo de las tomateras lo que permitirá que la planta quede mejor anclada al suelo además de tener una mayor capacidad para nutrirse.
PLAGAS Y ENFERMEDADES: el tomate no es un cultivo especialmente sensible a las plagas, aunque sí a las enfermedades producidas por hongos. Entre las plagas y enfermedades que pueden atacarlo destacan:
-Pulgón: no es una plaga excesivamente peligrosa por los daños directos que produce sino por que es un vehículo de transmisión de virosis, si el ataque es leve puede controlarse pulverizando la planta con una infusión de ajo 2 veces por semana, si el ataque es más serio, es necesaria la pulverización con jabón de potasa
-Mildiu: es el principal problema con el que podemos encontrarnos al cultivar tomates, es una enfermedad producida por un hongo cuyos síntomas podemos observar por la aparición de manchas de color marrón-amarillo conocidas como manchas de aceite en las hojas, las cuales a demás empiezan a enrrollarse . podemos prevenir esta enfermedad mediante la pulverización semanal de las plantas decocción de cola de caballo.
Siguiendo estas pautas podremos obtener una abundante cosecha de sanos y sabrosos tomates de cultivo ecológico que nos permitirá tomar tomates frescos durante el verano e incluso abastecernos de una sabrosa conserva de tomate con aquellos que no podamos consumir en fresco.
Autor:    Rocío Priegue. Agricultora ecológica

martes, 13 de marzo de 2012

Planificación y guía para una huerta familiar.

Aquí le dejo una dirección, donde los orientan para  la planificación de una huerta familiar.
Tener en cuenta que esta pensada para hemisferio Sur, la única diferencia es la fecha de siembra, porque varían las estaciones. Por lo demás todo igual que en España.


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lunes, 12 de marzo de 2012

Abonos verdes y suelo.




CARACTERÍSTICAS QUE DEBE REUNIR UNA ESPECIE PARA SER UTILIZADA COMO ABONO VERDE:
No cualquier especie vegetal se adapta satisfactoriamente a ser utilizada como abono verde, estas deben satisfacer algunas características.
1) Deben desarrollarse como cosecha secundaria entre las cosechas principales.
2) Deben crecer satisfactoriamente en suelos pobres.
3) Deben producir gran volumen de masa verde.
4) Deben consumir la mínima cantidad de agua posible.
5) Deben tener un ciclo de crecimiento rápido.
6) Deben poseer un sistema radicular extenso y penetrante con el cual explore la mayor extensión posible, sobre todo en profundidad.
Época de siembra: depende del plan perseguido; pero se puede afirmar que los abonos verdes están supeditados a las lluvias y/o posibilidades de riego.
Incorporación al suelo: Es conveniente una incorporación parcial dado que facilita la aireación, la profundidad depende del tipo de suelo de que se trate, pero por lo general en suelos sueltos se los puede enterrar a mayor profundidad que en los más compactos. Entre los 5 y 7 cm es una profundidad conveniente. La maquinaria que se puede utilizar para esta tarea son: la rastra de discos o un arado de discos a poca profundidad.
ESPECIES UTILIZADAS COMO ABONOS VERDES:
Desde el punto de vista de la clasificación sistemática se puede agrupar los abonos verdes en:
Leguminosas: Trébol rojo, Trébol blanco, Melilotus, Vicia, Lupino, etc.Gramíneas: Trigo, Centeno, Sudan-grass, Avena, Cebada, etc.

Desde el punto de vista de sus hábitos de crecimiento se pueden clasificar:
Otoño-invierno: Cereales, Vicia, tréboles.Primavera-Verano: Soja, Caupí, Sudan.Grass, Lespedeza.

Desde el punto de vista del tipo de suelo en que se desarrollan mejor:
Suelos sueltos: Lupino.Suelos compactos: Habas, Trébol blanco, Trébol encarnado, alfalfa.Suelos calcáreos: Vicia, Trébol amarillo.
Es posible implantar 2 cultivos juntos para obtener abono verde, para esto es importante que ambos cultivos se beneficien mutuamente como en el caso de las leguminosas y las gramíneas.
DESVENTAJAS: Sin duda el principal inconveniente que plantea la realización de este tipo de práctica es la competencia por agua. En áreas de escasas precipitaciones los abonos verdes compiten con el cultivo posterior, dejando por los procesos de descomposición el suelo más ligero y abierto. En regiones más húmedas (600-700mm) el hecho que un abono verde utilice alrededor de 200mm de agua, puede perjudicar en mucho al cultivo principal, ante la menor sequía. Se puede concluir que a pesar de sus ventajas, es necesario contemplar los daños que podrían ocasionar en regiones donde el agua es un factor limitante.
CONCLUSIONES: El manejo racional de los abonos verdes, se puede convertir en un valioso aliado para: a) Evitar pérdidas de nutrientes por lixiviación. b) Controlar la erosión. c) Mantener o adicionar materia orgánica al suelo.
La cantidad de material que se puede acumular con las incorporaciones varía fundamentalmente por:
- Cantidad del cultivo incorporado.
- Naturaleza del cultivo.
- Grado de aireación del suelo.
- Condiciones climáticas.
- Momento del ciclo en que se hace la incorporación.

En general los abonos verdes de leguminosas superan ampliamente a los de gramíneas, en lo que atañe a su efecto en los rendimientos del cultivo siguiente, y el grado de residualidad dependerá de:
- Cantidad del material enterrado.
- Calidad del material enterrado, (C/N).
- Condiciones del suelo.
- Factores climáticos.
Los abonos verdes de gramíneas superan a los de leguminosas en cuanto a la cantidad de material verde producido para enterrar.
Las experiencias en nuestro país y el mundo indican que los abonos verdes son útiles para aumentar la cantidad de N disponible y, a lo sumo mantener los contenidos de materia orgánica.
En síntesis esta técnica es eficaz para poner a disposición del cultivo principal mayores cantidades de NO3-. Es también significativo el efecto de concentrar nutrientes en la superficie del suelo, evitando la pérdida por lixiviación de los mismos.
En cuanto a poder aumentar o mantener los contenidos de materia orgánica y sus consecuentes mejoras en la estructura del suelo su efecto es mucho mas relativo ya que, como se dijo anteriormente, las fracciones húmicas producidas son muy lábiles y por lo tanto su efecto en el suelo es efímero, en el mejor de los casos actúan en ese período agrícola. El aporte de abonos verdes, junto a rotaciones y manejo de residuos de cosecha, a los que se le suma el estiércol animal, han logrado recuperaciones de suelos que ninguno de ellos podrían haber logrado por si sola.¤




Por Ing. Agr. Norberto A. Colacelli (Ph.D.),
Profesor de la Cátedra de Uso del Suelo.
Facultad de Agronomía y Zootecnia.
Universidad Nacional de Tucumán. (RA).

viernes, 9 de marzo de 2012

Calendario de siembra. Huerta. Tradicional.

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Abonos verdes.


CONSIDERACIONES GENERALES: La especie elegida para utilizarla como abono verde, tiene que desarrollarse como una cosecha secundaria entre las cosechas principales, y, por lo tanto la práctica está especialmente recomendada en regiones donde los inviernos son suficientemente suaves y húmedos como para permitir el crecimiento de un cultivo durante ese período.
No tiene que competir con la cosecha principal de modo alguno, y en particular por agua, o sea que esta práctica no es utilizable en zonas áridas.
Por ello, regiones que tienen un período de desarrollo largo, tales como las regiones de inviernos suaves y con lluvia bien distribuida, o sistema de riego adecuado, son las más aptas para la utilización de esta técnica.
La práctica es beneficiosa en las regiones tropicales y subtropicales húmedas, y en los huertos frutales cuando la época de crecimiento se extiende al período de reposo de los árboles, es recomendable también donde se cultiva algodón y maíz.
Los abonos verdes pueden ser particularmente útiles en suelos salinos, porque en comparación con el barbecho, reducen la evaporación de la superficie del suelo y, por ello, su contenido salino, pues absorben al agua del subsuelo y sombrean la superficie. Además cuando se entierran, sus residuos contribuyen a incrementar la asimilabilidad del fósforo, oligoelementos y su descomposición libera dióxido de carbono (CO2) que disminuye el pH, lo que mejora las condiciones para el cultivo siguiente.
Las leguminosas que se utilizan como abono verde es porque aumentan las reservas de nitrógeno del suelo, si embargo, estas plantas normalmente crecerán en forma adecuada y fijarán nitrógeno suficiente para hacer que su cultivo valga la pena, si el suelo contiene cantidades adecuadas de Ca (calcio), P (fósforo) y K (potasio) y S (azufre).
El N liberado durante la descomposición del abono verde sólo beneficia a la cosecha siguiente si está lo suficientemente desarrollada como para absorber el N inmediatamente después de liberado y antes que el NO3- producido se pierda por lixiviación del suelo, período bastante corto, particularmente en suelos ligeros bajo condiciones templadas y húmedas, pues las proteínas de las plantas verdes se descomponen rápidamente.
Por el contrario, la cosecha principal no deberá sembrarse demasiado pronto después de enterrado el abono verde, pues el período que dura la primera etapa de la descomposición es muy desfavorable para la germinación y para el desarrollo de las plántulas.
Los abonos verdes pueden ser relativamente ineficaces por 2 razones:
1) Dado que los materiales incorporados son rápidamente descompuestos y por lo tanto su efecto sobre la agregación del suelo es casi nulo.
2) Al añadir al suelo un residuo de muy fácil descomposición (relación C/N estrecha) se estimula en tal forma a los microorganismos del suelo que éstos no sólo degradan el material agregado, sino que atacan las formas más estables de materia orgánica, pudiendo llegar a producir disminuciones en los contenidos de materia orgánica del suelo tratado.

lunes, 5 de marzo de 2012

Suelo y abonos verdes.


DEFINICIÓN: Se denomina así a las plantas de vegetación rápida que se entierran en el propio lugar, destinadas especialmente a mejorar las condiciones físicas del suelo y mantener o, en lo posible, aumentar el contenido de humus.
HISTORIA: El uso de especies leguminosas como abono verde para mejorar los suelos data de hace muchos siglos, ya que las primeras civilizaciones griegas, romanas y chinas los usaban. Aún en los tiempos actuales, la incorporación de grandes cantidades de materia orgánica, ya sea en forma de material verde o rastrojos de cosechas para abonadura, es una práctica corriente y recomendada para mejorar y mantener el contenido de materia orgánica y la productividad de los suelos, en casi todas las regiones de producción del mundo.
En la República Argentina, las primeras experiencias fueron desarrolladas por la sección Forrajeras de la estación Experimental Agropecuaria de Pergamino, durante los años 1946-50, con diversas leguminosas anuales y perennes.
OBJETIVOS:
- Incrementar la cantidad de materia orgánica, o nitrógeno asimilable.
- Reducir la pérdida de nitrógeno mineral por lavado.
- Concentrar elementos nutritivos probablemente deficientes en la superficie del suelo dejándolos en ella en forma asimilable.
- Como forma de reducir las malezas.

Los abonos verdes son incapaces, generalmente, de conferir todos los beneficios al suelo de manera simultánea y aún no conferir ninguno de ellos.
El contenido de humus solamente aumenta de un modo significativo si se añade al suelo un material resistente a la descomposición y este tipo de material es típicamente pobre en nitrógeno.
La mayor o menor facilidad de descomposición se puede evaluar mediante la relación C/N; o sea el contenido de carbono de material con respecto al contenido de nitrógeno. Cuanto más estrecha es esta relación mas fácilmente se descompone el residuo. La relación C/N de un rastrojo de cereal, por ejemplo, oscila alrededor de 80 y esta misma relación para un cereal joven está en valores de 20-25.
El nitrógeno asimilable sólo aumentará en el suelo si se añade material fácilmente descomponible rico en nitrógeno (relación C/N baja), tal como las plantas jóvenes. De donde se deduce que el efecto de un abono verde depende del estado de desarrollo en que se halle cuando se lo entierra.
Así, por ejemplo, un centeno joven se descompone rápidamente con una gran producción de CO2 (dióxido de carbono), y consecuentemente deja muy poco residuo, pero bastante nitrato (NO3-) que en la forma más asimilable del nitrógeno, mientras que ese mismo centeno pero maduro se descompone mucho mas lentamente, dejando un buen residuo húmico y disminuyendo el nitrógeno disponible, ya que el mismo es utilizado por los microorganismos del suelo para descomponer el residuo y se transforma en nitrógeno orgánico no disponible para los vegetales.
Los abonos verdes se han utilizado en gran parte del mundo con más éxito para incrementar la cantidad de nitrógeno asimilable que para aumentar la cantidad de humus.

Produccion agroindustrial NO